Operación arqueroBianchi ya trabaja: quiere un hombre de experiencia para reforzar el plantel. García será intervenido hoy y tendrá para un mes. El Pato es firme candidato.Todavía no está, pero está. No es oficial, como admitió Ameal con muñeca de presidente, pero Carlos Bianchi ya piensa en Boca, en la convivencia de roles con Ischia (ahora será de manager a técnico) y, también, en el armado del equipo que saldrá a reconquistar la Libertadores. Porque si el club ya es sinónimo de Copa, ni hablar con la suma de los productos: Boca + Virrey. Por eso, para lo que será el gran objetivo del 2009, la búsqueda de los refuerzos a cargo de los dos Carlos parece tener la primera presa: un arquero. Es más, consultado al respecto, Bianchi en estas horas dio su voz y su voto (que ya no es sólo como fuente de consulta externa): se necesita uno de experiencia.
La lesión de Javi García, quien hoy será operado de pubialgia (tendrá entre 30 y 40 días de recuperación), más los errores de juventud cometidos en los últimos partidos, ya planteaban este escenario. Incluso, era una idea que Pompilio venía elaborando antes de su fallecimiento: Pedro quería al Pato, quien por otra parte tenía el ok de Ischia. Pues entonces, la búsqueda de un arquero hecho y derecho era un secreto a voces que ahora la circunstancia y también la necesidad han potenciado. Porque además del consejo de Bianchi, hay una realidad: como sea, García llegará al arranque de la temporada con lo justo, Josué Ayala jugó sus primeros minutos en la final del martes y Caranta será negociado al mejor postor. Ya lo dijo el Pelado DT tras el título, cuando le preguntaron si el cordobés ya no iba a tener su perdón: "Fue al banco una vez y, cuando iba a volver a estarlo al partido siguiente, se fue con una lesión en la mano de una práctica, sin avisarle al entrenador. Son cosas que en su momento no se pueden decir porque perjudican al jugador...". En fin, tiene una cruz más grande que la del Vaticano.
Así, Boca tendrá arquero nuevo y con guantes de trayectoria para el 2009. El tema, claro, es saber cuál será de todos los nombres que empiezan a girar. Y de qué lado de la lista se ubica. Porque primero está la columna de los consagrados con pasado en Boca, que ofrecen garantía por conocimiento del club, años y espalda: Abbondanzieri y Córdoba, sí, el viejo Oscar, que a los 38 ataja en Millonarios. Y porque en la otra lista, a la derecha del papel, se ubican las apuestas del tipo Caranta en el 2007. Esa es la más numerosa más allá de que sean hombres con roce bajo los tres palos. Del medio local, Orión y Andújar gustan, tienen "presencia", pero son considerados los arqueros de los principales rivales de Boca en la Libertadores que se viene y, por lo cual, difíciles de negociar. Justo Villar, otro que seduce, está en el Valladolid, su presente no es el mejor (es suplente), pero a su favor está que se quiere volver y tiene probada trayectoria en Newell's y en el seleccionado paraguayo. Y el otro que suena, además de Lucchetti (el de menos chances), es Federico Vilar, quien se inició en las Inferiores de Boca, llegó hasta la Reserva (allí jugó con Riquelme y Battaglia y delante suyo estaban Oscar y el Pato), estuvo dos días en la primera pretemporada de Bianchi a cargo de Ischia y el mismo que hoy, a los 31 años, después de una gran carrera en México (está en el Atlante desde el 2003), quiere cumplir su sueño de atajar en la Primera del club que lo vio crecer.
"Pero no dejan de ser arqueros de riesgo. Con buen currículum, pero de riesgo. A todos les fue bien en sus equipos, pero qué te garantizan que pase lo mismo en Boca", le contó alguien cercano a la dirigencia a Olé. Desde esa óptica, entonces, las mejores candidatos parecen ser dos. O principalmente, uno: Abbondanzieri. El Pato tiene contrato con el Getafe hasta junio, pero ve con buenos ojos su regreso al país. Además, para los dirigentes, no sólo es reaseguro para el arco sino aporte invalorable (por su forma de ser, su humor y su ascendencia) para la unión de un vestuario partido.
Por todo eso, porque en su momento era el hombre que Pompilio quería traer, porque el propio arquero está predispuesto a terminar su carrera en el país y porque tiene el okey de los dos Carlos, si Boca se decide a ir por él acaso sea justamente el N° 1. Porque lo de Oscar parece más difícil: si bien tuvo un aceptable final de año en Colombia, no ataja en una liga súper competitiva como el Pato y no es el mismo que brilló en su época en Boca.
Por uno o por otro, por Villar o Vilar, Boca ya lanzó su operación arquero, en lo que puede considerarse la primera intervención (todavía no oficial, claro) de Bianchi en Boca. Y en definitiva, con él y uno ellos, habrá feliz uno nuevo...
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