quarta-feira, dezembro 24

Diário Olé - miércoles 24 diciembre 2008 - Argentina

Posted by kotonette 09:04, under | No comments

Pare de sufrir¡¡¡Milagro!!! Boca pudo más que todas sus desgracias y tras otro parto dio la vuelta. Con un hecho histórico: Josué Ayala debutó y a los 20' fue campeón


Pare de sufrir. Ya. Se terminó el parto y se consumó el milagro. El milagro de Boca campeón. ¿Un milagro Boca campeón? Sí, un verdadero milagro consumado al cabo de un semestre lleno de desgracias. Ya Pezzotta marcó el medio abortando una nueva amenaza de Tigre, ya Morel se raspó todo por trabar con el alma la última pelota, ya Pochi levantó una última mata de pasto como si quisiera volver a sentirse en la canchita de tierra de José C. Paz, ya Battaglia --el enorme Battaglia-- terminó de robar todas las pelotas y no queda ninguna. Y no hace falta. Boca ya perdió pero ganó y las gargantas desatan definitivamente los nudos. Baja todo a su lugar y entonces sí puede salir tanto grito contenido.

Hay caras deformadas por el sufrimiento, lágrimas de emoción, mucho desahogo, una caricatura de felicidad. Hay felicidad, también, claro. Ischia abraza al Chueco Alves y a Celoria mientras se quema a fuego lento una bengala en medio de una tribuna que, ahora sí, puede saltar. Ese humo denso que sale y se pierde en la noche es el vapor de los corazones transpirados, todavía acelerados, un poco más enloquecidos. Llega Riquelme, el mismo Riquelme que se escondía detrás de la cabeza de su hijo Agustín en la tribuna, y le pega un abrazo conmovedor al técnico, lo envuelve con sus brazos agradecidos y le susurra palabras al oído. Viatri busca desesperado a su amigo Javi García para darle un apretón rotundo que le saque la congoja. Palermo busca a Pochi Chávez, que recién a esa altura se da cuenta de que su gol, el gol a San Lorenzo, es el gol del campeonato.

De fondo, la angustia empieza a volverse alegría, y el primero que cae en la volteada es River "que está muerto", aunque nadie acata el minuto de silencio que todos piden.

Eufórico, Battaglia muestra por qué el Coco lo llamaba el equilibrista y empieza a treparse al alambrado. Siempre tan serio, siempre tan responsable, ahora él es el agitador, el que invita a cantar con la tribuna. El sabe, más que nadie, todo lo que hubo que sufrir para llegar a esta vuelta. El fue uno de los que más remaron esos 11 puntos que llevaba San Lorenzo. El, como todos, sufrió esa despedida inesperada de Pompilio. Por ahí anda Leandro, el hijo de Pedro, agradeciendo tantas muestras de afecto y tantas dedicatorias. Aparece Palacio y le dedica el título a su amigo Boselli, que acaba de perder a su padre. A su lado pasa, saltando, el increíble Josué Ayala, récord mundial: debutó y a los 20 minutos salió campeón.

La Nochebuena, como cantan en la tribuna y en el pasto, está más cerca. No hizo falta que llegara Papá Noel a dejar los regalos, aunque no falta quien piense que el Santa Claus argentino es ese pelado amigo de Ischia cuya sola cercanía atrae copas como la que ahí, sobre el escenario, levantan los jugadores. Todos abrazan sin mirar a quién. En la cancha son "hermanos", como dice Román, y acaban de tirar abajo la mitología barata de que se necesita un grupo granítico para poder festejar un título.

Los gritos van limando trocitos de garganta. No aparecen las remeras que decían "Mi equipo no sale último". No hacen falta. Todos lo saben. Esa caricatura de equipo que quedó en cancha, tan lejos del que imaginó Ischia, no sólo no salió último sino que fue campeón. ¿Milagro? Sí, de Navidad. Pare de sufrir.

Formato: PDF
Tamanho: 6.9 Mb
Downloads Rapidshare

0 comentários:

Postar um comentário

Tags

Blog Archive